El 27 de enero de 1823, los Estados Unidos de Norteamérica reconocieron formalmente al país sudamericano, llamado en ese entonces, Provincias Unidas del río de la Plata, predecesor legal de la Argentina. Desde entonces, ambas naciones han mantenido relaciones bilaterales.
Sin embargo, durante los últimos años, especialmente durante los mandatos de Cristina Fernández de Kirchner, las relaciones se volvieron un poco tensas. Principalmente, debido a ideologías políticas encontradas. A pesar de ello, desde que asumiera la presidencia, el actual gobernante Mauricio Macri, la cosa parece mejorar un poco.
Momentos álgidos
A través de la historia, algunos momentos estuvieron marcados por tensiones y un poco de nerviosismo. Principalmente durante la época de la primera y segunda guerras mundiales. En este período particularmente álgido de la historia humana, Estados Unidos Intentó formalizar una alianza contra la Alemania Nazi. Argentina decidió quedar al margen, debido a la fuerte presencia e inversión alemana en el país.
A pesar de permanecer neutral, Argentina proporcionó carne y otros insumos a las fuerzas aliadas, durante la segunda guerra. Sin embargo, durante mucho tiempo se esparcieron rumores de apoyo a la ideología y gobierno nazi, e incluso, se llegó a afirmar que el oro nazi y algunos altos funcionaros escaparon al paíS al término de la guerra. Por supuesto, esos rumores nunca fueron confirmados.
Durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, las relaciones se mantuvieron en creciente tensión. La causa principal para esto, fue la ideología política con tendencia al socialismo de la presidenta argentina. No es un secreto que el país del norte hace los mayores esfuerzos por frenar toda tendencia política y económica diferente del capitalismo, y las razones son obvias. Están en contra de sus propios intereses.
Sin embargo, con el nuevo gobierno, las relaciones mejoran a paso lento, y a través de algunas tribulaciones. Recientemente en el 2018, algunos eventos generan nuevas tensiones, pero no evitan que se consoliden alianzas estratégicas.
Nuevos acuerdos
Durante la visita del secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, a Argentina en febrero de 2018, se consolidaron algunos acuerdos. Tal vez, el más notorio de ellos fue la concordancia para combatir la presencia de Hezbolá en la región sudamericana.
En la conversación mantenida con su homólogo, el canciller Jorge Faurie, el secretario de estado afirmó que el grupo libanés busca recaudar fondos para realizar actos terroristas en la región. Los recuerdos de atentado terroristas durante los años 90s, se mantienen fulgurantes en la memoria argentina, y su apoyo no se hizo esperar.
El mes de febrero probó ser óptimo para los acuerdos bilaterales entre ambos países. Y es que la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, selló un acuerdo con Robert Patterson, titular de la DEA. El acuerdo establecido, permitirá instalar una fuerza de intervención en la provincia norteña de Misiones con el objetivo de combatir el narcotráfico. La organización anti-drogas de Estados Unidos, solicitaba el envío de la droga incautada para ser analizada.
Sin embargo, este accionar resultaba improcedente para la nación albiceleste. Por esta razón, ambas partes acordaron establecer una base en Argentina para mantener presencia de la agencia y de su tecnología en el país. En palabras de la ministra Bullrich “Nos pedían que nosotros mandemos la droga a Estados Unidos para que ellos pudieran analizar de dónde venía, pero esto sería un incordio porque nos obligaba a pedirle a cada juez que autorizara la salida del material incautado. Entonces, es mejor que nos envíen la tecnología a la Argentina, nos formen a la gente, y nosotros analizamos las sustancias”. Para Argentina, es muy importante mantener fuerte presión sobre el narcotráfico en la zona de la triple frontera (Argentina-Paraguay-Brasil), y la ayuda de la DEA, le permitirá esta informados sobre el movimiento en la región.
Las tensiones del poder
En los últimos tiempos, dos grandes potencias mundiales han realizado esfuerzos crecientes por incrementar y fortalecer su influencia política y económica en Sudamérica. Así es, China y Rusia, realizan esfuerzos para concretar acuerdos con muchas más naciones en la región, y Argentina no escapa de sus planes.
Por supuesto, para Argentina es beneficioso estrechar lazos diplomáticos y económicos con una gran cantidad de países, y no responde a los intereses únicos de los Estados Unidos. Sin embargo, Rex Tillerson advirtió a Mauricio Macri de la alarmante presencia de Rusia y China en la Región. Pese a ello, los acuerdos y negociaciones por parte de Argentina con estos siguen en aumento. Una prueba de ello, es el viaje realizado por el mandatario argentino a Moscú, para reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin. La cancillería argentina ha anunciado avances concretos en materia económica, que fortalecen las relaciones bilaterales entre las naciones.
A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno estadounidense por impedir el avance de rusos y chinos en la región, es imposible negar la consolidación de la presencia de estas naciones en los países sudamericanos. En particular, es evidente el incremento de empresas chinas en la región, demostrando un avance importante en materia económica.
En materia económica
A pesar de las tensiones políticas que se han podido generar en los últimos meses, la relación comercial se mantiene. De hecho, Estados Unidos figura como uno de los principales aliados comerciales de Argentina. Sin embargo, la creciente firmeza económica con la que cuenta el país anglosajón, parece no caer del todo bien a los intereses económicos de su contraparte sudamericana.
Así es, en Esatdos Unidos, la tasa de desempleos es la menor que se ha registrado desde 2001. Además, las solicitudes de ayudas al estado por desempleo son las más bajas que se registran desde 1969. Las empresas crecen, se perciben mejores salarios, la economía se fortalece, y la confianza de los empresarios también. Todo esto, se traduce en mayores exportaciones y menores importaciones. Para Argentina, por el contrario, se traduce en menos exportación hacia Estados Unidos, uno de sus principales clientes.
A pesar de las tensiones y desacuerdos que hayan podido surgir durante la historia de sus relaciones bilaterales, ambos países cuentan con una buena relación. Seguramente, en el futuro podremos conocer otras incidencias que se irán suscitando.